En 2016 Brian Kinsman (el Malt Master) de Glenfiddich comenzó con la serie experimental. Un proyecto creativo en el cual quería ir más allá de los clásicos maltas del rango que ofrece Glenfiddich. El primer proyecto se centró en un envejecimiento en barricas que habían contenido cervezas tipo IPA. Glenfiddich Fire and Cane es la cuarta entrega de la Experimental Series.
Qué es Glenfiddich Fire and Cane
En la etiqueta se define como single malt scotch whisky. Por tanto nos encontramos con un whisky elaborado únicamente con una mezcla de whiskys elaborados con cebada malteada. Todos los whiskys de la mezcla provienen de la destilería Glenfiddich.
Cómo se elabora el whisky Fire and cane
Habitualmente los maltas de la casa como Glenfiddich 12 no suelen tener matices ahumados. Una expepción a la norma es Glenfiddich Vintage Cask. En este caso la base de este malta es una mezcla de whiskys con turba y otros sin turba. Ambos whiskys de malta tienen un envejecimiento aproximado de unos 12 años en barrica ex-bourbon.
Posteriormente se realiza el blend y un envejecimiento posterior en barricas que habían contenido ron añejo. El objetivo es añadir una capa de complejidad gracias al aroma acaramelado del ron. Además también ayuda a ensablar mejor los dos whiskys de malta que se usan como base.
Para embotellar a un 43% de alcohol se añade agua del manantial cercano de Robbie Dhu.
A qué sabe Fire and Cane
Nos encontramos con una verdadera rareza si tenemos en cuenta que es un malta de la casa Glenfiddich. Encontrar turba marcada en sus malta es excepcionalmente raro. A pesar de eso nos encontramos con un punto de humo muy elegante y llevable, seguramente por el equilibrio en la mezcla y especialmente por el contrapunto positivo y ligeramente dulce que le añade el envejecimiento en barrica de ron.
Nota de cata de Fire and cane
Visualmente nos encontramos con un malta de color dorado y brillante. Cuando la pasamos por nariz comienzan a aparecen las notas más propias de la madera de ron: notas dulces de melaza, dátiles y fruta tropical muy madura. En la parte posterior comienza a hacerse presente un humo dulce y bien equilibrado.
Posteriormente al pasarlo por boca es el humo el fuego y el humo el que gana protagonismo. Aparecen notas ahumadas y de turba muy variadas y llenas de matices de intensidad. Luego se asoman las notas de ron añejo y madera: caramelo, toffee y fruta madura caramelizada.
El final de este whisky es medio y se debate entre los matices ahumados y las notas oscuras amaderadas y dulces de la barrica.
Cómo disfrutar de este malta
Además de poder disfrutar de este single malt sólo o abierto con unas gotas de agua nos ofrece muchas posibilidades en coctelería. Su doble personalidad lo hacen ideal para cócteles que necesitan una malta con personalidad o bien una malta ahumada.
Opinión de Glenfiddich Fire and Cane
Soprende hablar de Glenfiddich y de turba, pero también de whisky y de barrica de ron. En este caso nos encontramos con una mezcla más que afortunada y muy bien equilibrada. Si bien el humo se hace presente por su propia naturaleza organoléptica, encuentra en la madera de ron un buen aliado que añade matices, capas y complejidad a un líquido base elegante, firme y redondo.
Un gran descubrimiento para aquellos que quieren buscar nuevas formas de humo en su whisky o ampliar su catálogo de maltas con humos «ma non troppo».