Tenemos la gran suerte de poder catar muchos destilados a lo largo del año, pero solo algunos como el whisky Brenne nos llaman mucho la atención. Este whisky single malt craft de origen francés nos ha sorprendido por su finura, elegancia y notas aromáticas poco habituales.
Cómo clasificamos al whisky Brenne
En primer lugar es un whisky single malt elaborado en Francia. Además está certificado como orgánico (bio) con ingredientes locales y siguiendo procesos artesanales por lo que se considera un destilado craft.
No tiene indicación de edad mínima de envejecimiento ni añada y está embotellado a 40% de alcohol.
Qué es un destilado craft
Para definir de forma sencilla el mundo del whisky craft o artesanal hablamos de elaboraciones en pequeños lotes. También con ingredientes de máxima calidad y buscando ante todo la calidad del producto sin acortar los tiempos para maximizar las cantidades elaboradas o abaratar los costes.
Se trata de ofrecer un producto de pequeña producción con un carácter propio y diferencial. Además la mano de su creador o creadora está muy presente en el producto.
Cómo se elabora el whisky Brenne
Además de la materia prima utilizada el ingrediente principal de este malta francés son las manos y la pasión de Allison Parc por mostrar al mundo el carácter del «terroir» de Cognac en el mundo del whisky.
Para comenzar su proyecto plantó su propia cebada siguiendo los principios de la agricultura ecológica. Para la elaboración del whisky se asoció con una destilería de la región de Cognac.
Partiendo de dos tipos de cebadas locales, se maltean y luego se fermenta el mosto obtenido (elaborado con agua del cercano rio Charente) con una cepa de levadura propia de la destilería.
También se incluyen modificaciones en el proceso a la hora de destilar ya que se realiza una doble destilación en alambiques Charentes en vez el clásico pot-still.
Finalmente el proceso de añejamiento se lleva a cabo con dos tipos de maderas en las barricas: madera nueva de roble francés Limousin y también barricas ex-cognac.
A qué sabe Brenne single malt
Cuando hueles y catas este single malt es cómo redescubrir la categoría de whisky puesto que sus notas florales y afrutadas, marcadamente estéricas y redondas no son nada habituales en el mundo de los whiskys de malta.
Nota de cata del whisky Brenne
Primeramente al pasarlo por nariz aparece un amplio abanico de aromas estéricos, afrutados y florales. Recuerdos de banana, bubble-gum y flores blancas se mezclan con notas de fruta de hueso: albaricoque y melocotón y notas de miel y vainilla.
Cuando lo pasamos por boca entra sedoso y elegante y lentamente se abre para mostrarnos en boca lo que nos ofrecía en nariz. Posteriormente aparecen notas más cálidas de maderas nobles e incluso pasificados dulces que nos recuerdan a los orejones o naranja confitada.
El final es medio y se centra en los recuerdos afrutados y florales que perduran de forma agradable.
Cómo disfrutar del french single malt Brenne
Pese a que su forma natural de ser disfrutado es solo con un buen vaso de agua mineral fría al lado. Otra forma de disfrutarlo puede ser combinado o en coctelería.
Hemos podido probarlo con Coca Cola Signature Herbal aromatizado con un twist de corteza de naranja y nos ha fascinado.
Opinión del single malt Brenne
Sin lugar a dudas es un whisky de malta con una propuesta aromática y de sabor delicada, perfumada y muy diferente incluso de los whiskys de las Lowlands escocesas. Además de estar certificado como orgánico, tiene historia y un alma propia . Sin lugar a dudas una gran opción para incluir en cualquier cata de whiskys a la hora de mostrar variedad y posibilidades de este destilado.