Hace ya unos cuantos meses, en el artículo el boom del gin-tonic, hacía una personalísima disección de la evolución de este combinado en el mercado español en los últimos diez años y me centraba en la locura o burbuja que se había vivido alrededor del mismo en los últimos cuatro o cinco años en los cuales el mercado se ha saturado profundamente.
Hace un par de semanas vi en un cartel de anuncios de Barcelona el primero de estos dos anuncios que la marca de ginebras Larios en el cual se cuestionaba el concepto barman. El revuelo entre la gente de la profesión ha sido tal que me he permitido tomar esta fotografía comentada en FB para ilustrar el artículo y dar mi opinión al respecto.
La táctica del posicionamiento
La ginebra Larios, no olvidemos que es la número uno del mercado español con una cuota del 30%, ha sido desterrada por muchos profesionales del sector y por una gran parte de los consumidores en esta época de boom de las ginebras por una gran selección de ginebras Premium (algunas de las cuales lo son y otras lo parecen sin serlo).
Parece que la agencia y empresa que produce la ginebra, han querido posicionarla como una ginebra para la gente que quiere «una ginebra de toda la vida» y que no quiere innovar o cosas nuevas, aunque eso sí lo primero que han hecho ha sido cambiar el packaging de la botella.
¿Hemos aprendido algo de la burbuja del gintonic?
Parece que algo hemos aprendido de lo sucedido con el gin-tonic ya que no se utiliza el típico vaso de tubo y la rodaja de limón en las fotos, sino un vaso ancho tipo sidra y dos twists de fruta. Vamos bien, ya que hasta aquí, en una situación en la cual se quiere criticar airadamente la sofisticación o el hacer las cosas mejor que antes, se da por supuesto que el vaso de tubo y la rodaja de limón forman parte del pasado. Bien!
Lo que no comprendo de este anuncio
Vamos a diseccionar por partes los diversos atropellos realizados:
– Despreciar el trabajo de los barmans. Deberíamos estar muy contentos de que el sector de la hostelería se profesionalizase y especializase. En vez de reconocer la labor de tantos y tantos, mejor decir que queremos un camarero que eche la ginebra a ojo y en vaso de tubo, así si que avanzamos! Mal, muy mal.
– Despreciar los cócteles. El cóctel es una demostración de sofisticación y de buen gusto por las bebidas y los sabores. En primer lugar, se confunde deliberadamente cóctel y combinado del cual se habla como copa. Un buen gin and tonic es un cóctel y combinado. No entiendo qué malo tiene tomarse un cóctel. Quizá para la marca, cuando se utilizan determinados productos, la copa se degrada de cóctel o combinado a copa. No lo entiendo.
– Que una multinacional como Maxxium, con la gran variedad de productos que tiene como el ron Brugal, y que se apoya para su promoción en los profesionales del sector, les tire una palada de tierra y agua fría como esta.
Conclusión
Un tiro por la culata. Este anuncio, que quizá a alguien le haga gracia, ha sentado como una auténtica bofetada en el sector por su poco gusto y elegancia. En vez de hablar de las virtudes del producto y de cómo exprimirlo al máximo, lo único que se hace es desprestigiar a los prescriptores del producto y de muchos más que tiene la casa comercial que lo distribuye. Está muy clara la estrategia de diferenciación, pero para mi gusto muy mal enfocada. En vez de apostar por mejorar el producto y el combinado, se tiran pelotas fuera. Lo mejor que se ha conseguido con este anuncio ha sido aunar la indignación de muchos profesionales y ponerlos de acuerdo por fin en algo.