Desde 2015 la categoría de los aperitivos ha resurgido a nivel internacional. Los vemuts, amargos, aperitivos y demás bebidas con mucha tradición en Europa están resurgiendo en parte por los clásicos, en parte por nuevos productos inspirados en esos clásicos. Un ejemplo es este Italicus rosolio de bergamota inspirado en los clásicos rosolios italianos. Es muy tradicional en las culturas mediterráneas y centroeuropeas la elaboración de licores caseros como lo eran los rosolios en el norte de Italia.
Qué es Italicus rosolio
Se trata de un rosolio es decir un licor tradicional elaborado a base de alcohol neutro, agua, azúcar y aromatizado con pétalos de rosas. Estos rosolios solían ser rearomatizados utilizando además un ingrediente adicional como hierbas, cítricos, flores, especias… o bien combinaciones. En este caso se han utilizado una mezcla de ingredientes aromáticos entre los que destaca el cítrico bergamota. Tiene una graduación de alcohol del 20%.
Cómo se elabora el licor Itálicus
Primeramente nos centraremos en la concepción creativa del producto. Se trata de un producto creado por un bartender internacional reconocido como Giuseppe Gallo. Rescatando recetas antiguas de libros clásicos de licores decidió crear su propia versión utilizando un ingrediente conocido para él como la bergamota. Se trata de un cítrico muy popular en el mundo de las infusiones gracias a los tés «earl grey». También utiliza limones sicilianos como cítrico.
Además de la bergamota y el limón cuenta con otros ingredientes aromáticos. Entre los aromas florales destacan la rosa amarilla, la manzanilla y la lavanda. Entre los ingredientes especiados aparece la raíz de angélica la cual además de notas terrosas añade un amargor ligero.
Habitualmente se suele realizar en primer lugar la extracción de aromas con el alcohol principalmente por maceración. Posteriormente se endulza y se rebaja con agua la mezcla.
A qué sabe el rosolio Italicus
Se trata de un licor por tanto la carga dulce es notable aunque las notas cítricas, herbales y amargas son notables y están muy bien equilibradas. Predominan los matices de cítricos de la bergamota y las notas de lavanda junto a la raíz de angélica.
Nota de cata de Italicus rosolio de bergamota
Cuando lo pasamos a por la vista apreciamos un color dorado pajizo muy claro, es brillante y se aprecia denso y glicérido.
Posteriormente al pasarlo por nariz apreciamos notas dulces de cítricos caramelizados: bergamota y naranja se mezclan con notas florales de lavanda.
En boca tiene una entrada dulce y redonda destacando una ligera nota amarga que equilibra la mezcla aromática.
El final es ligero-medio y predominan las notas florales de manzanilla y lavanda.
Cómo disfrutar del licor Italicus
Además de poderlo disfrutar bien frío o con hielo, su principal aplicación la vemos dirigida al mundo de la coctelería; tanto como ingrediente principal a nivel aromático, como funcionando como aromatizador/endulzante.
Es muy aplicable en tragos de aperitivo en versiones de Spritz, negroni blanco o aromatizando gin-tonics o combinados. Nos gusta mucho una mezcla con Royal Bliss Yuzu y una corteza de pomelo en forma de twist.
Opinión de Italicius rosolio
Los licores tradicionales son una fuente inagotable de sabiduría y de buen gusto por la combinación de sabores. En este caso, este rosolio nos parece un ejercicio de equilibrio y buen gusto. Un trabajo de perfumería y equilibrio en el sabor que ofrece un amplio espectro de posibilidades con un sabor culturalmente muy cercano como es la bergamota pero muy poco utilizado más allá del famoso té earl grey.