Ayer por la noche, nuestro compañero Eze nos propuso un reto que creo sencillo pero que puede ayudarnos a educar el paladar. Me contó que una amiga suya le comentó que era fan de cocacola y que era capaz de distinguirla perfectamente de pepsi. El experimento era muy sencillo: cojer cinco vasitos de plástico con cocacola y cinco con pepsi y mezclarlos aleatoreamente. El resultado con la experta amiga fué bastante desalentador y me propuso el reto.
Eze ha reelaborado el reto y ha propuesto una variación interesante: de los diez vasitos, él decidiría cuantos irían con cada tipo de bebida .
Tras enfrentarme a los diez vasitos numerados y dar mi juicio, el resultado: 10 aciertos en muy poco tiempo. Lo más importante, crear una prueba fácil para poder comenzar a educar el paladar a distinguir notas de sabor.
Me encantaría que tu también probaras el reto y me comentaras tus resultados…