El Bloody Mary es uno de los cócteles más conocidos y populares de la historia, y uno de los más sencillos de preparar, ya sea en su versión con alcohol o en cualquiera de sus variantes sin alcohol. Se trata de una bebida refrescante y afrutada, apta para cualquier hora del día y sin la que un buen brunch deja de ser un buen brunch. Por tanto, cómo preparar el cóctel Bloody Mary es algo que todo aspirante a buen camarero debería aprender.
Historia del Bloody Mary
La leyenda más extendida sitúa el inicio de la historia del coctel en 1921, en el Harry’s New York Bar de París, cuando al dueño, Fernand Periot, decidió probar a mezclar zumo de tomate y vodka, creando lo que sería la más simple versión de este cóctel fresco y salado. A los clientes les gustó y sugirieron llamarlo Bloody Mary, en referencia al apodo que tenía, en el siglo XVI, la reina británica María Tudor.
Posteriormente, Periot se trasladó a Estados Unidos, al King Cole Bar del Hotel San Regis de Nueva York, dónde añadió a la receta la salsa tabasco y el rábano picante, además de la ramita de apio para remover, tres condimentos que pronto se convertirían en imprescindibles.
Curiosidades del cocktail
- La mezcla de Peirot fue casual. En una noche con tan gran exceso de clientes que el bar se quedó casi sin bebidas, y en medio de una borrachera descomunal, empezó a mezclar los restos de bebidas que tenía en varias botellas.
- Aunque el cocktail tuvo mucho éxito en la Francia de los años 20, no se generalizó su consumo en Estados Unidos hasta finales de la década, ya que la Ley Seca impedía que se distribuyera vodka de calidad en la mayor parte de las ciudades americanas.
- La reina María de Inglaterra, a la que los clientes del Harry’s New York Bar dedicaron el cóctel, era ultracatólica y prácticamente abstemia.
- Este coctel es un remedio infalible para la resaca, aunque lleve alcohol. No obstante, eso sólo funciona si se toma sólo uno. El elemento que quita la resaca parece ser la combinación de zumo de tomate y salsa tabasco, así que es recomendable usar un Bloody Mary virgen.
- Hoy en día es el cóctel más consumido en el mundo y uno de los que permite más variantes.
Cómo preparar este cóctel
La receta de este cóctel es muy sencilla, aunque se le pueden añadir o quitar elementos para crear variantes.
Receta del cóctel Bloody Mary
Ingredientes
- ¾ de vaso de zumo de tomate
- ¼ de vaso de vodka
- Tabasco
- Una lasca de rábano picante
- Ramitas de apio
Procedimiento
- Mezcla en una coctelera el zumo de tomate y el vodka. Remueve bien.
- Añade un poco de tabasco.
- Echa un poco de hielo en un vaso alto o una copa redonda.
- Vierte la mezcla en el vaso.
- Sirve el cóctel adornado con la ramita de apio y la lasca de rábano picante.
- Si quieres, puedes añadirle un poco de sal y pimienta. Hay quien usa sal de apio para adornar el borde superior de la copa.
Variantes en los ingredientes del Bloody Mary
Es posible cambiar algunos de los ingredientes del Bloody Mary para conseguir mezclas más divertidas, frescas o curiosas. En caso de que quieras experimentar, usa vodkas que no tengas sabores añadidos, para que no interfieran con los sabores que tú quieras resaltar en cada una de las versiones de Bloody Mary que crees.
- A la oriental: sustituir el tomate por clamato y mezclarlo con sake, kimchi y unas gotitas de vinagre de arroz.
- Al estilo Mediterráneo: aderezar la mezcla básica de jugo de tomate y vodka con un chorrito de vinagre y pepino, cómo si fuera un gazpacho.
- Como entrante: añadir unas hojas de agar a la mezcla para conseguir una crema.
- De sandía: cambiar el zumo de tomate por zumo de sandía convertirá el Bloody Mary en algo completamente distinto, mucho más fresco, ligero y dulce.
- Para los que no gustan del picante, el tabasco se puede cambiar por salsa worcestershire o unas gotitas de salsa de soja ligera. Si, al contrario, os gusta que pique mucho, usad un poco de wasabi o salsa sriracha en la mezcla. Y si os guste que pique más allá de lo razonable, podéis usar una gota de extracto de capsaicina, aunque siempre sin pasarse.
- Si no tomáis alcohol, podéis prescindir del vodka por completo. ¿Cómo hacer el Bloody Mary sin alcohol sin que sea un anodino zumo de tomate? Muy fácil: recurre a los condimentos, dale un punto curioso con un poco de pimentón picante o wasabi.
Las recetas del cóctel Bloody Mary pueden ser infinitas. Sólo hay que aprender a respetar el equilibrio entre los distintos sabores que forman la mezcla original.